A través del servicio se manejan los síntomas psicológicos del paciente y su familia tales como la ansiedad y la depresión, se apoya al cuidador y a la familia para que asuman de manera adecuada la situación y evitar el abandono del paciente, así como también el manejo emocional de la situación de enfermedad del paciente entendiendo que un objetivo es asumir el duelo de manera progresiva y generar entornos reflexivos dentro del núcleo familiar.

El papel de psicología en el manejo del duelo antes, durante y después del proceso de enfermedad, es básico para el éxito de los programas de cuidados paliativos.

El seguimiento periódico telefónico y presencial forma parte importante de la actuación.